La pastora Blanca Nieves, mientras se dirigía a la celebración del 50 Aniversario del ministerio del Obispo Ricardo Pereira Díaz y Maritza Proenza Ortega en La Habana, quedó asombrada por un inusual espectáculo en el cielo. Una nube, con una sorprendente forma que se asemejaba a la isla de Cuba, flotaba entre otras nubes.
En un gesto lleno de esperanza, Blanca Nieves compartió la imagen en el sitio de Facebook de la Iglesia Metodista en Cuba con estas palabras: «¡Visiblemente se observa el mapa de nuestra nación en el cielo, semáforo en VERDE, nada detiene su obra en nuestro País! CUBA PARA CRISTO! ¡HAY ESPERANZA PARA SU Pueblo!»
Esta visión celestial ha conmovido a muchos en medio de la difícil situación que vive actualmente Cuba. Los comentarios en la imagen expresaron palabras de aliento y oraciones por el bienestar del pueblo cubano.
Mientras el país enfrenta desafíos y cambios, algunos ven esta nube como una señal divina de esperanza. Un internauta escribió: «La gloria que sea para el Todopoderoso, amén, y que se apiade del pueblo cubano…». Otro comentó: «La gloria de Dios manifestándose sobre un país que su gente está perdiendo los deseos de seguir donde Dios quiso que naciéramos, pero hay esperanza, algo grande viene. Aleluya.»
El sacerdote cubano Alberto Reyes, conocido por su postura crítica hacia el régimen, ha pedido esperanza para el pueblo cubano en este momento caótico. Ha cuestionado por qué, a pesar de la necesidad de cambios radicales, pocos se levantan y dicen «basta». Algunos optan por emigrar, mientras otros, a pesar de las dificultades, siguen apoyando al sistema.
Sor Nadieska Almeida Miguel, Superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, ha compartido su desesperación ante la situación del país. En su perfil de Facebook, ha hablado sobre la crisis y cómo muchos han perdido la humanidad, dejando de reconocer a sus hermanos en las personas que encuentran en su camino.
En medio de estos tiempos difíciles, la imagen de la nube que se asemeja a Cuba en el cielo de La Habana nos llena de emoción y nos hace recordar que siempre hay esperanza en un futuro mejor, y para muchos, es un símbolo de la perseverancia y la fe en tiempos difíciles.