La actriz cubana, Luisa María Jiménez, ha cautivado a audiencias durante décadas con su talento en la pantalla. Sin embargo, detrás de las luces , yace una historia impactante que pocos conocen: su dramática batalla contra la muerte a raíz de un grave problema de salud.
Hace algún tiempo en una entrevista con UniVista TV, la querida «Tojosa» compartió detalles de este episodio oscuro que estuvo a punto de cambiar el rumbo de su vida. En el año 2013, Luisa María se encontraba enfrentando problemas de salud. La elevación repentina de su presión arterial la sumió en un intenso dolor de cabeza, hasta que perdió el conocimiento y colapsó.
Lo que siguió fue una carrera contra el tiempo. Familiares y especialistas la llevaron a un centro de salud, donde se descubrió que había sufrido un derrame cerebral hemorrágico. Cirugías de emergencia se sucedieron mientras los médicos luchaban por su vida. Las palabras de Luisa María son reveladoras:» Yo estuve muerta… yo me morí»; «Me subió la presión y sentí como un tiro en mi cabeza, y sentí que algo se rompió dentro de mí y caí muerta».
La situación era crítica. A pesar de los esfuerzos médicos, Luisa María quedó en un estado casi vegetal, al borde de la muerte. Sus palabras pintan un cuadro desgarrador de la lucha que enfrentó durante ese tiempo incierto. «No supe más de mí hasta que pasó todo. Yo quedé como un vegetal. Me dio un derrame cerebral hemorrágico».
Aún así, la adversidad no terminó ahí. Además del derrame cerebral, una fractura en el húmero le dejó con limitaciones físicas adicionales. Los temores sobre las secuelas de este evento eran reales, considerando que muchos pacientes en situaciones similares enfrentan desafíos motores y cognitivos duraderos.
Después de varios días de hospitalización y monitoreo médico, Luisa María comenzó a despertar. Los médicos enfrentaron el impacto de la lesión, confirmando limitaciones en la movilidad y la comunicación oral, lo cual causó angustia en su familia.
Sin embargo, la actriz demostró una fortaleza indomable. Con el apoyo inquebrantable de su familia, se embarcó en un proceso de recuperación que desafiaba las probabilidades. En tan solo dos meses, Luisa María pasó de no hablar, caminar o ver, a recuperar gran parte de su funcionalidad. «Yo estaba llena de aparatos, no sabía quiénes eran las personas que veía», compartió Luisa.
El final de esta dura travesía nos revela un giro inesperado. Los médicos descubrieron que el derrame cerebral fue causado por un aneurisma que había estado creciendo silenciosamente desde su infancia «No sabía… convivía conmigo desde niña», relató. Hoy, Luisa María Jiménez reside en Miami, sana y agradecida por la nueva oportunidad de vida que le fue concedida.
Sin embargo, a pesar de los desafíos a los que se enfrentó, Luisa María ha continuado su vida y su carrera artística con pasión y determinación.
Recientemente, la actriz sorprendió al mundo al desfilar como modelo en un desfile de lencería en La Habana. A sus 60 años, demostró una sensualidad y elegancia propias de una profesional, evocando su experiencia como modelo en su juventud. La pasarela se iluminó al ritmo de la canción «Confident» de Demi Lovato mientras Luisa María desfilaba con confianza y maestría, luciendo prendas y joyas diseñadas exclusivamente para ella por creadoras cubanas.
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Detrás de la actriz que admiramos en la pantalla, hay una mujer que ha enfrentado la oscuridad con valentía y determinación. Su historia nos inspira a todos a enfrentar nuestras propias luchas con coraje y esperanza, recordándonos que la fortaleza reside dentro de cada uno de nosotros.