En un esfuerzo por mostrar al mundo la difícil situación económica que enfrentan los cubanos en su vida cotidiana, un youtuber cubano y su esposa han compartido un revelador video en el que detallan cómo gastarían 100 dólares para alimentar a su familia durante un período de tiempo limitado.
Ángel Rojas, un cubano residente en Las Tunas, junto con su esposa Nathi, se han convertido en voces de la realidad cubana a través de su canal de YouTube, donde documentan la vida en la isla caribeña. En su más reciente video, decidieron llevar a cabo un experimento que pone de manifiesto la lucha diaria que enfrentan muchas familias cubanas para poner comida en la mesa.
Con 100 dólares en mano, que equivale a aproximadamente 23,200 pesos cubanos, la pareja se propuso abastecerse de alimentos para ellos y su hija. Decidieron dividir la tarea: Ángel se encargaría de adquirir la carne necesaria para todo el mes, mientras que Nathi se ocuparía de comprar las viandas, frutas, productos de aseo y otros artículos esenciales para la semana.
La lista de compras de esta familia cubana revela la difícil realidad que enfrentan en cuanto a los precios de los alimentos. Entre sus adquisiciones se incluyen 8 libras de oveja por 11 dólares, un aguacate por 29 centavos de dólar, 12 libras de carne de cerdo por casi 19 dólares, un pedazo de bacón por 5 dólares, 3 paquetes de croquetas por 1 dólar, un paquete de 12 salchichas por casi 3 dólares, un pomo de mayonesa por 3 dólares, una lata de pasta de tomate por 2 dólares y una crema de chocolate por 2 dólares, entre otros productos.
Durante el proceso de compra, Ángel comentó que muchos de los vendedores se mostraron reacios a ser filmados, evidenciando la sensibilidad en torno a la situación económica en Cuba. Además, destacó que solo con la carne de cerdo que compraron, gastaron el equivalente al salario promedio de un cubano.
En total, esta pareja de cubanos desembolsó 11,296 pesos cubanos, lo que equivale a más de 48 dólares estadounidenses, en una compra que estiman durará un poco más de una semana. Este revelador experimento arroja luz sobre las dificultades económicas que enfrentan las familias cubanas para satisfacer sus necesidades básicas, y resalta la importancia de la solidaridad y la resistencia en un contexto de escasez y restricciones económicas.