Durante una reveladora entrevista en el programa «La casa de Maka», las talentosas actrices cubanas Yerlin Pérez y Gelliset Valdés abrieron sus corazones y compartieron una historia única sobre su relación. Más allá de ser grandes amigas y colegas en el mundo del espectáculo, estas dos mujeres también compartieron un vínculo sorprendente: ambas estuvieron casadas con el mismo hombre, Delso Aquino, director de cine y televisión conocido por programas populares de la TV Cubana como «Pateando la lata» y «A otro con ese cuento».
Durante la entrevista, Yerlin Pérez comenzó a relatar que existen muchas anécdotas y mitos sobre su relación con Gelliset Valdés, pero que esta era la primera vez que hablaban abiertamente sobre ello. El entrevistador, el actor cubano Felito Lahera, en un tono humorístico, animó a ambas actrices a contar la historia que muchos desconocían.
Gelliset también adoptó un tono humorístico y mencionó la idea de un “ir al baño de escape» para evitar hablar sobre el tema. Ambas actrices dejaron claro que esta era la primera vez que abordaban este tema, incluso entre ellas mismas.
Antes de comenzar a narrar lo ocurrido, Maka, presentadora del programa, elogió la increíble relación que existe entre ambas actrices, que va más allá de la amistad y se asemeja a una familia.
La historia se remonta a relaciones anteriores de ambas. Yerlin tenía una relación con Delso Aquino, con quien tuvo un hijo llamado Eduardo. Por otro lado, Gelliset estaba involucrada con el humorista cubano Nelson Gudín, conocido por sus personajes cómicos en Cuba como El Bacán o Flor de Anís y con quien también tuvo un hijo.
Ambas relaciones concluyeron porque el amor había terminado y cada cual tomo su camino. Y Gelliset comenzó a tener una relación con Delso Aquino.
Yerlin Pérez admitió que al principio no le hizo gracia enterarse de que Gelliset y Aquino estaban juntos, como suele suceder cuando se descubre una nueva relación de alguien a quien se conoce. Sin embargo, con el tiempo, la situación tomó un giro inesperado.
Hubo una etapa en la que ambas actrices no tenían ningún tipo de relación. Estuvieron distanciadas al punto de dejar de ser compañeras de trabajo, a pesar de haber compartido ese rol anteriormente.
Durante ese tiempo, la relación entre Yerlin y Delso Aquino se mantuvo solo en función de su hijo en común, como suele ocurrir en situaciones de divorcio.
Pero la vida dio un giro cuando el hijo de Yerlin se enfermó de la vista mientras ella estaba fuera de Cuba. En ese momento, quien se convirtió en figura central de apoyo fue Gelliset, ya que en Cuba es necesario moverse en los hospitales y resolver situaciones con la ayuda de amigos.
A pesar de no tener contacto ni relación en ese momento, Yerlin recibió un correo de Gelliset relacionado con la salud de su hijo, lo que la preocupó en gran medida.
Gelliset asumió un papel fundamental en el cuidado del niño durante la enfermedad, y fue entonces cuando Yerlin comenzó a verla de manera diferente. El momento decisivo llegó cuando el hijo de Yerlin expresó su preferencia por que fuera Gelliset quien le administrara sus medicamentos en lugar de su madre. Este episodio impactó fuertemente a Yerlin y fue un punto de inflexión en su relación.
A partir de ese momento, comenzaron poco a poco a reconstruir su amistad y, eventualmente, su relación se transformó en una familia, en palabras de la propia Yerlin, considera a Gelliset su familia, su hermana y su amiga.
Gelliset también compartió su perspectiva, mencionando que en ese momento no sintió que estaba actuando por compromiso, sino que genuinamente veía al hijo de Yerlin como su propio hijo, dado que lo conoció desde que era un niño. A pesar de los momentos difíciles y tensos que vivieron debido a esta situación, Gelliset siempre sintió que recuperarían la amistad que habían tenido en el pasado.
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Hoy, sus hijos se consideran hermanos y mantienen una relación cercana. Esta historia única de amor, amistad y solidaridad llevó a la decisión de mudarse todos juntos a los Estados Unidos, donde residen actualmente.
En los Estados Unidos, Yerlin Pérez y Gelliset Valdés han encontrado un nuevo horizonte para sus carreras. Lejos de su tierra natal, han continuado persiguiendo su pasión por la actuación y participando juntas en proyectos que desafían y enriquecen su arte.
Más allá de compartir un pasado con un hombre común, estas dos talentosas actrices han forjado una amistad y una conexión que las ha llevado a considerarse una familia.
Hoy, felicitamos a esta familia por su fuerza, su unidad y su capacidad de encontrar belleza en la amistad que los une. Incluso después de atravesar momentos difíciles en el pasado, estas dos talentosas actrices han encontrado en su amistad un refugio y un apoyo mutuo. Comparten risas, lágrimas y una pasión compartida por la actuación, que se ha convertido en el pegamento que las mantiene unidas.