Yunior Morales, un locutor cubano ampliamente reconocido por su participación en el Noticiero Nacional de Televisión en Cuba, ha logrado ingresar a Estados Unidos después de enfrentar acoso y amenazas del régimen cubano. Aunque su rostro era familiar para los televidentes cubanos, desde finales de 2020 dejó de ser una constante presencia en la pantalla de la isla.
La decisión de Yunior Morales de dejar Cuba se tomó en agosto de 2021, un momento marcado por el fallecimiento de su madre. Esta experiencia personal, sumada a las dificultades que enfrentaba en su país debido a su postura pública, lo llevó a buscar un nuevo comienzo en tierras estadounidenses.
La noticia de su llegada a Estados Unidos fue compartida por Morales en sus redes sociales, acompañada de la frase «Llegué». En su publicación en Facebook, expresó su gratitud por haber obtenido el «parole del bueno con todos los beneficios». Este parole es un permiso humanitario que le otorgaron las autoridades estadounidenses.
Morales también aprovechó la oportunidad para recordar a su madre, quien falleció dos años atrás, y manifestó su alegría por poder hacer realidad su deseo de reunirse con su familia en Estados Unidos. En sus propias palabras, expresó: «Muchos deseos de trabajar en lo que se pueda, pero con mi dignidad sin precio. Agradecido».
Una vez que Yunior Morales confirmó su llegada definitiva a tierras de libertad, no pudo evitar un toque de humor. En un video publicado en sus redes sociales, se burló de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en Cuba al parodiar una de sus canciones. Esta parodia coincidió curiosamente con el aniversario de la organización.
Morales había estado en la frontera entre Estados Unidos y México durante varios días, en espera de que se procesara su solicitud de asilo político. Su experiencia es un testimonio de los desafíos que enfrentan quienes critican el régimen cubano y buscan una vida mejor en un país donde la libertad y la dignidad son fundamentales.
En declaraciones al diario independiente «14 y Medio», Yunior Morales describió su partida de Cuba como liberadora, sintiéndose como si se hubiera quitado una «ropa vieja» o como si hubiera dejado atrás una prisión. Aunque no reveló su ubicación exacta en Estados Unidos, expresó su alivio por haber dejado atrás un entorno donde se sentía oprimido y limitado en su expresión.