La vida del talentoso actor cubano Albertico Pujol ha estado marcada por su incansable lucha contra la adversidad. A pesar de su éxito en la actuación, ha enfrentado desafíos de salud que estuvieron a punto de llevarlo a la muerte. Nacido el 1 de septiembre de 1960 en La Habana, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la televisión, destacándose en series y novelas tanto colombianas como estadounidenses.
Desde su infancia, Alberto Camilo Pujol Acosta tuvo el arte en la sangre, siendo hijo de cantantes profesionales. A los 10 años, dio sus primeros pasos en el escenario al participar en programas y teatros infantiles de la televisión. A lo largo de su carrera, ha demostrado una versatilidad excepcional, logrando destacarse en papeles dramáticos y humorísticos por igual. Además, ha incursionado en el ámbito de la presentación y conducción, siendo la cara de numerosos programas y eventos a nivel nacional e internacional.
Su trayectoria artística en Cuba lo llevó a participar en importantes dramatizados y películas que dejaron una huella imborrable, como «Guardafronteras» (1981) y «Los pájaros tirándole a la escopeta» (1984), entre otros.
La música también forma parte de su repertorio, ya que ha participado como compositor en 16 producciones discográficas. Sus habilidades se extienden incluso a la orquestación, donde ha contribuido en comerciales, series de televisión y espectáculos teatrales.
Sin embargo, su salto a la fama internacional ocurrió en la década de los 90, cuando cruzó fronteras y se unió al elenco de una telenovela que dejó huella en todo el mundo: «Café con aroma de mujer» (1993).
En el año 1997, mientras residía en Colombia, Pujol experimentó una serie de problemas de salud que pusieron a prueba su fortaleza. Un problema en su columna vertebral lo llevó al quirófano en dos ocasiones, y para empeorar las cosas, sufrió una infección en la médula espinal. Pero la situación se volvió aún más angustiosa cuando dos medicamentos que le administraron reaccionaron de manera adversa, dejándolo completamente incapaz de moverse o comunicarse. En ese estado, solo podía escuchar lo que ocurría a su alrededor, mientras los médicos discutían sobre su futuro.
La valiente lucha de Pujol lo llevó a una recuperación milagrosa. Afortunadamente, logró recuperarse por completo y según sus propias palabras, esa aterradora experiencia le enseñó a valorar las cosas más simples y preciosas de la vida.
En 1999, saltó a la fama al formar parte del elenco de la serie «Francisco el matemático». Luego, en 2010, participó en «Boleto al paraíso», seguido por su papel en «La traicionera» en 2011. En el año 2012, tuvo un rol destacado en «Rafael Orozco, el ídolo», interpretando a Jacinto Cabello junto a un elenco de estrellas. Su talento siguió brillando en el 2013 con su participación en «Tres Caínes» y «Allá te espero».
En la actualidad, reside en la ciudad de Miami, donde mantiene su conexión con el mundo de la televisión mientras sigue cultivando sus variados intereses. Entre sus prioridades se encuentran sus tres hijas: Laura, la hija mayor, quien se adentra en el mundo de las Artes Escénicas; Isabella, nacida en Colombia y con aspiraciones de seguir los pasos de su padre en la actuación; y Sofía, la más joven de la familia, entusiasta del ballet. Además, en el clan familiar figura José Ramón, cariñosamente conocido como Moncho, quien también siente una fuerte atracción por la actuación.
La carrera de Alberto Camilo Pujol Acosta es un testimonio de su pasión y dedicación al mundo del entretenimiento. Su versatilidad y habilidades artísticas lo han llevado a traspasar fronteras y a ser reconocido en diversos países.